El Instituto Geográfico Nacional se mantiene en alerta tras el actividad sísmica de Tenerife, pero descarta indicios de erupción a corto plazo
El Teide, el mítico estratovolcán que corona el centro de Tenerife a 3.715 metros sobre el nivel del mar, ha vuelto a captar la atención de científicos y residentes por un aumento inusual en su actividad sísmica. En los últimos diez días de mayo de 2025, el Instituto Geográfico Nacional y el Instituto Volcanológico de Canarias han registrado 34 terremotos de baja magnitud (inferiores a 1,7 ML) localizados justo bajo el cráter principal, sin que ninguno de ellos haya sido percibido por la población. Estos movimientos, especialmente concentrados los días 23 y 26 de mayo, han reactivado los protocolos de vigilancia volcánica, aunque de momento no se vislumbran señales claras de una erupción inminente.
Contexto geológico del Teide
La majestuosidad del pico más alto de España
El Teide no es únicamente un símbolo de Tenerife: es el pico más alto de España, la tercera elevación volcánica del mundo, contando desde su base en el fondo oceánico (solo superado por el Mauna Kea y el Mauna Loa, en Hawái). Con 3.715 metros sobre el nivel del mar y casi 7.500 metros desde el lecho marino, este volcán de tipo vesubiano corona una isla llena de paisajes abruptos, desde los acantilados del norte hasta los barrancos del sur.
Para los canarios, el Teide va más allá de una simple elevación: es parte de la identidad cultural y de la mitología guanche. Según algunas tradiciones, el volcán era la morada de Guayota, diablo que entretenía a su presa, el dios del sol Magec, en las entrañas del volcán; y Achamán, supremo dios guanche, finalmente lo derrotó y atrapó a Guayota, creando el “Pan de Azúcar” que corona la cumbre. Así, el nombre “Teide” vendría de “Echeyde” o “Echeide”, vocablo guanche que hace referencia a un “infierno interior” o al “lugar donde habitan perros”.
Hoy, el Teide está integrado en el Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2007. Es también un laboratorio natural de primer orden: su variada altitud (de 2.000 a 3.700 m) ofrece microclimas y ecosistemas únicos, con flora endémica como la viola del Teide y fauna como el lagarto tizón, adaptados a condiciones de aridez extrema y alta radiación ultravioleta.
Historia eruptiva y actividad sísmica de Tenerife
Aunque la última erupción somera documentada ocurrió en 1798 (las famosas “Narices del Teide”), la actividad sísmica es un continua constatación de que el volcán sigue “vivo” en su interior:
- En abril – mayo de 2004, se registraron cerca de 200 temblores de baja intensidad en la zona Teide, Pico Viejo, cinco de ellos sentidos por la población local; todos de magnitudes reducidas y localizados a escasa profundidad. Estos sismos parecieron corresponder a movimientos de magma que fracturaban las rocas, aunque finalmente no hubo erupción.
- A partir de 2016, se documentaron enjambres sísmicos recurrentes bajo el Teide, con más de 400 eventos detectados entre 2016 y 2021. Ninguno de esos períodos culminó en una erupción, pero sí confirmó que el sistema volcánico experimenta episodios de recarga magmática y desgasificación sin necesidad de alcanzar la superficie.
- En noviembre de 2024, se contabilizaron más de 500 microterremotos en apenas tres horas, a profundidades de 8 – 12 km; el episodio, descrito coloquialmente como un “repique de tambor”, no despertó alarma porque el IGN y INVOLCAN verificaron la ausencia de señales de migración ascendente del magma.
Estos antecedentes nos ayudan a entender por qué, a pesar de la gran densidad de sismómetros y de las campañas de tomografía volcánica, la repetición de enjambres no se traduce necesariamente en erupción: el magma puede inyectarse, estresar rocas y desgasificarse a profundidades medias, sin ascender hasta las cámaras someras que desatarían un proceso eruptivo.
Sismicidad reciente y datos clave del repunte de mayo de 2025
34 terremotos de baja magnitud en diez días
Entre 20 y 30 de mayo de 2025, los sismógrafos del IGN han detectado un repunte inusual: 34 terremotos con magnitudes inferiores a 1,7 ML, ninguno de los cuales fue sentido por la población local de Tenerife. Los hipocentros han estado por debajo de los 10 km, exactamente en la zona conocida como el “punto volcánico caliente”, lo que ha incrementado la vigilancia científica.
- Concentración temporal. Aunque 34 sismos en diez días no implican una crisis, sí se sitúan por encima de la actividad sísmica habitual para esta estación del año y localización. Los días 23 y 26 de mayo fueron los de mayor concentración, con varias decenas de movimientos en menos de 24 horas.
- Magnitudes reducidas. Todas las señales quedaron por debajo de 1,7 ML, lo que catalogamos como microsismos o temblores de muy baja energía. Su detección solo es posible gracias a la red sísmica de alta sensibilidad.
- Profundidad media. Los terremotos han ocurrido a profundidades de entre 5 km y 10 km, justo en el nivel donde se sitúa la llamada “bolsa magmática somera intermedia”, que puede fracturar las rocas por aumento de presión o recalentamiento de rocas parcialmente fundidas.
Declaraciones de las autoridades científicas
- Desde el Mando de Vigilancia Volcánica del IGN, comentaban su sorpresa por la frecuencia en tan corto lapso, para concluir a continuación que estos microsismos no muestran un patrón de migración ascendente del magma que les haga pensar en una erupción. Aunque afirmaron que establecerán una vigilancia constante, pero por ahora no hay señales de alerta renovada.
- INVOLCAN, en su boletín semanal “GUAYOTA” de fecha 30 de mayo de 2025, resumía: “Los parámetros de deformación del terreno son estables y las emisiones de CO₂ no han sufrido cambios bruscos. Seguimos detectando un incremento lento de estas emisiones desde 2016, pero este aumento es gradual, sin el pico rápido que indicaría inyección magmática en las cámaras someras”.
- Avance en detección de deformación. Según técnicos del IGN, se ha registrado una “ligera deformación” milimétrica en la zona elevada alrededor del cráter, identificada mediante la red GPS de alta precisión, pero que no supera los umbrales establecidos para elevar la faja de alerta. En consecuencia, el nivel de alerta volcánica canario permanece en Nivel 1 (normalidad), sin cambios.
En suma, tanto IGN como INVOLCAN coinciden en que, aunque la sismicidad reciente sea mayor que en meses anteriores, no hay ningún indicio de que el magma esté ascendiendo con velocidad hacia la superficie. Por lo tanto, la población puede seguir con su vida diaria sin sobreexcitarse, aunque con la precaución de mantenerse informada.
Mecanismos del “corazón caliente” del Teide
¿Qué es el “corazón caliente”?
Bajo el conjunto volcánico Teide – Pico Viejo existe una compleja red de cámaras magmáticas y depósitos de gas:
- Cámara profunda (25–30 km de profundidad), donde el manto parcialmente fundido genera magma primario.
- Cámara intermedia (10–15 km de profundidad), considerada el “depósito activo”, donde el magma se almacena y mezcla antes de ascender.
- Cámara somera (< 5 km de profundidad), punto crítico donde un acumulamiento rápido de magma o acople brusco de gases podría desencadenar una erupción.
El nombre de “corazón caliente” hace referencia a estas bolsas someras (10 km abajo), potenciadas por la circulación convectiva del sistema hidrotermal, lo que implica:
- Generación de microfracturas. A medida que el magma intruye, presiona las rocas rígidas circundantes. Estas rocas se fracturan de modo microscópico, produciendo sismos de muy baja magnitud.
- Desgasificación. El magma en la cámara intermedia genera gases volátiles (CO₂, SO₂, vapor de agua). Estos se separan de la roca fundida y tienden a acumularse en niveles más altos, elevando la presión interna.
- Posible migración. Si se dan condiciones adecuadas (por ejemplo, una fractura en el nivel somero), el magma y los gases pueden migrar de manera ascendente. Sin embargo, los datos de las últimas semanas no evidencian este movimiento hacia arriba, sino un acomodo local de rocas en torno a los 8 – 10 km.
Emisión de gases y su papel clave
La medición continua de gases es un pilar fundamental en la vigilancia volcánica:
- CO₂ y SO₂. El dióxido de carbono es el gas que más se incrementa cuando el magma se remueve a mediana profundidad. Desde 2016, se registra un aumento gradual y sostenido de CO₂ en el cráter del Teide, relacionado con la presión interna. Pese a ello, no ha habido saltos abruptos que indiquen inyección instantánea de magma.
- Estacionalidad y humedales. En invierno y primavera, las lluvias saturan suelos volcánicos y zonas freáticas, creando una “tapa” difusa que retiene gases. Al inicio del verano, con la sequía estival, esa “tapa” se relaja y las emisiones se normalizan. Por tanto, en mayo de 2025, los niveles de CO₂ están dentro de los valores esperados para esta fase del ciclo anual .
- Comparación energética. Un estudio reciente calculó que la energía térmica emitida por gases en el Teide supera en 16,4 veces la energía liberada en todos los terremotos de Tenerife en un periodo de 20 años. Esto significa que el volcán “trabaja” mayoritariamente a través de desgasificaciones antes que por erupciones explosivas .
Cuando los volcanólogos del IGN y INVOLCAN no detectan picos de emisión ni variaciones abruptas en el ratio CO₂/SO₂, la hipótesis de fraccionamiento magmático o cristalización profunda cobra fuerza: el magma se enfría lentas o gradualmente en el nivel intermedio, sin producir un “tapón” somero susceptible de reventar.
Sistemas de vigilancia volcánica en Canarias
El rol de INVOLCAN: vigilancia multidisciplinar
El Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN), con sede principal en Tenerife, ha desarrollado un protocolo de vigilancia volcánica que integra diversas disciplinas y tecnologías:
- Red sísmica de alta densidad. Más de 30 sismómetros distribuidos en Tenerife (en puntos estratégicos como La Orotava, Vilaflor, Guía de Isora, Icod de los Vinos y el Valle de Güímar), capaces de detectar terremotos de magnitud inferior a 1 ML y profundidades de 0 – 20 km.
- Estaciones de gases. Nodos instalados en el cráter del Teide y en puntos periféricos, que miden CO₂, SO₂ y H₂S en tiempo real. Los datos permiten identificar anomalías químicas vinculadas a movimientos magmáticos o cambios en la dinámica hidrotermal.
- Red GPS y estaciones de deformación. Cientos de receptores GPS de alta precisión en el conjunto del Archipiélago, con un corredor especial en el edificio Teide – Pico Viejo. Si la red detecta hinchamientos o asentamientos de decenas de milímetros, se encienden las alertas tempranas.
- Campañas temporales y tomografía volcánica. Cada cierto tiempo, se despliegan gravímetros portátiles, magnetómetros y equipos de electric resistivity tomography, para mapear la densidad, la temperatura y las propiedades eléctricas del subsuelo volcánico. Esto genera modelos 3D de las cámaras magmáticas y las zonas de falla.
En su boletín del 30 de mayo de 2025, INVOLCAN insistía en que, si bien la profundidad de los terremotos (menor a 10 km) coincide con el depósito intermedio de magma, no hay indicios de que estos movimientos se desplacen hacia los 5 km o menos, punto en que comenzaría la fase de preerupción.
Coordinación con el IGN y otras instituciones
El IGN, a través del Mando de Vigilancia Volcánica, y INVOLCAN comparten datos en tiempo real para evaluar la actividad volcánica:
- Intercambio de boletines. IGN publica diariamente, en su web y en redes sociales, mapas de localización sísmica, magnitudes y perfiles temporales de eventos. INVOLCAN complementa esta información con boletines semanales (tipo “GUAYOTA”), que profundizan en gases, deformaciones y análisis de tomografía.
- Comité científico de crisis. Cuando ocurre un enjambre significativo, se convoca un comité con expertos del IGN, INVOLCAN, Gobierno de Canarias y Cabildos Insulares. Revisan los parámetros y deciden si es necesario elevar la fase de alerta volcánica.
- Protocolos de comunicación. Si los indicadores superan los umbrales críticos, se activa la rutina de avisos a Protección Civil, Cabildos y municipios.
- Protección Civil y planes de emergencia. Cada isla cuenta con un plan específico, PEVOLCA, que abarca desde la evacuación de núcleos rurales hasta el corte de carreteras y la restricción de vuelos turísticos en caso de alerta avanzada.
En la práctica, este esquema de colaboración permite que, ante enjambres sísmicos como los de noviembre de 2024 y mayo de 2025, las autoridades canarias se adelanten a posibles emergencias manteniendo una comunicación fluida y transparente con la ciudadanía.
Significado de los terremotos, análisis científico y escenarios probables
Enjambres sísmicos vs. erupciones: ¿qué precede a qué?
No todos los enjambres sísmicos desencadenan erupciones. De hecho, el historial reciente de Canarias lo demuestra:
- 2004–2005 (Tenerife). Un enjambre de 200 sismos en la zona Teide – Pico Viejo suscitó preocupación, pero no desembocó en erupción. Fue consecuencia de un flujo magmático intermedio que se enfrió antes de ascender a niveles someros.
- 2016–2021 (Tenerife). Más de 400 terremotos subterráneos, sin erupción. Se interpretó como inyección de magma y mezcla de volátiles, pero el sistema desgasificó gradualmente sin abrir conductos someros.
- 2021 (La Palma). 22.000 terremotos en una semana antes de la erupción. Ahí sí hubo migración ascendente acelerada (de 30 km a menos de 5 km) y picos de SO₂, lo que permitió anticipar el estallido por medios acústicos y sísmicos.
Por contraste, en mayo de 2025, los 34 sismos de baja magnitud bajo el Teide:
- No se registran sismos someros (< 5 km), todos permanecen en la frasca intermedia (8–10 km).
- No hay picos en la emisión de gases (CO₂, SO₂ ni vapores).
- La deformación del terreno es mínima (milimétrica y estable).
Por tanto, la probabilidad de que estos terremotos se transformen en erupción en las próximas semanas o meses es baja, aunque siempre existe un porcentaje (cercano al 39,35 % en Tenerife en 50 años) de que ocurra un evento eruptivo en algún punto del archipiélago .
Modelos de riesgo volcánico a corto y medio plazo
Los modelos probabilísticos basados en datos históricos y recientes permiten diseñar varios escenarios:
- Escenario de “ajuste estructural”. Los terremotos responden a redistribución de esfuerzos en el edificio volcánico. El magma retrocede o se refrigera, y la actividad sísmica acaba disminuyendo en semanas o meses.
- Escenario de “recarga intermedia”. Se produce una inyección continua de un lote magmático fresco en la cámara a 8 – 10 km, pero sin progresión hacia niveles someros. Esto implicaría enjambres esporádicos, aumento paulatino de gases y lanzamiento de pequeñas fisuras hidrotermales, sin erupción abierta.
- Escenario de “preerupción”. El magma se aproxima a 5 km o menos, acompañado de un aumento de sismicidad somera (magnitudes 2–3 ML), picos de SO₂ y deformación acelerada (> 5 mm/semana). En ese caso, el protocolo subiría a Nivel 2 (vigilancia reforzada) o Nivel 3 (prealerta), con controles de evacuación listos, especialmente en los municipios de La Orotava, Guía de Isora, Icod de los Vinos y Santiago del Teide .
Hasta el 30 de mayo de 2025, los indicadores se sitúan en el primer escenario: actividad intermedia sin progresión. No obstante, se recomienda a técnicos y al público no bajar la guardia, pues los sistemas volcánicos son dinámicos y cambian rápidamente si las condiciones de presión y temperatura lo exigen.
Protocolos y respuestas de las autoridades
Niveles de alerta volcánica canarios
El sistema de alerta volcánica canario va del Nivel 1 al Nivel 4:
- Nivel 1 – Normalidad. Actividad estable. No se esperan cambios de nivel a corto plazo.
- Nivel 2 – Vigilancia reforzada. Sismicidad somera creciente, deformación moderada (> 2 mm/semana) o picos de gases. Se informa a municipales y Protección Civil.
- Nivel 3 – Prealerta. Evidencia clara de migración magmática somera (sismos locales de magnitud 2–3 ML, deformación > 5 mm/semana, picos de SO₂). Se restrigen accesos a zonas vulnerables (senderos, teleférico) y se activan planes de contingencia.
- Nivel 4 – Erupción inminente o en curso. Explosividad alta o moderada, evacuaciones masivas y cierre total de espacios protegidos.
A día de hoy, tanto IGN como INVOLCAN han confirmado que no existen indicios para elevar el Nivel 1. Las estaciones GPS e infrarrojo satelitales corroboran que no hay hinchamiento significativo y que las emisiones de gases no superan los valores de referencia.
Planes de actuación ante enjambres sísmicos
Cuando se detecta un enjambre sísmico como el actual, las acciones principales incluyen:
- Recolección y análisis de datos en tiempo real.
- IGN publica, minuto a minuto, mapas interactivos de localización sísmica.
- INVOLCAN elabora reportes sobre gases, deformación terrestre y pronósticos.
- Convocatoria inmediata del Comité Científico.
- Integrado por expertos de IGN, INVOLCAN, Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife y Cabildos insulares vecinos.
- Se evalúan los parámetros para decidir si hay que elevar el nivel de alerta.
- Comunicación directa con Protección Civil.
- En caso de pasar a Nivel 2 o 3, Protección Civil envía alertas de SMS a pobladores y turistas registrados en la zona, a fin de informar sobre cortes de ruta o posibles evacuaciones parciales.
- Se actualizan las rutas de evacuación, y se activan centros de recepción en zonas seguras.
- Información al público.
- Se emiten boletines diarios en prensa escrita, radio, televisión y redes sociales.
- Se actualizan los paneles informativos en el Parque Nacional del Teide y los puntos de control del teleférico.
Gracias a los protocolos aprendidos tras la erupción de La Palma en 2021, la respuesta es más ágil y transparente: los turistas reciben folletos informativos en sus hoteles, los guías conocen los planes de contingencia y los vecinos de las medianías de Tenerife están acostumbrados a participar en simulacros regulares.
Recomendaciones de seguridad y convivencia diaria
Aunque los sismos actuales sean imperceptibles para el ser humano, existe un factor psicológico que no conviene descuidar: la incertidumbre genera ansiedad. Por esto, se recomienda:
- Consultar fuentes oficiales.
- Seguir las indicaciones de Protección Civil.
- Aunque no haya restricciones ahora, podría haber cierre puntual de senderos o cambios de nivel de alerta.
- Es útil suscribirse a alertas SMS de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias.
- Kit de emergencia doméstico.
- Aunque la probabilidad de evacuación masiva sea reducida, quienes viven cerca de las faldas del Teide pueden tener listo un kit básico: agua, alimentos no perecederos, linterna, radio a pilas y documentación personal.
- Acordar un punto de encuentro familiar si se produce un evento extraordinario.
- Precaución en actividades al aire libre.
- Llevar mapas actualizados del Parque Nacional, GPS o brújula, y equipo de montaña adecuado.
- Informarse sobre las condiciones de senderos, pues pueden cerrarse sin previo aviso si cambian las condiciones enemigas al volcán.
En definitiva, la recomendación es mantener la calma y actuar con prudencia, sin que el temor impida disfrutar de la riqueza paisajística y cultural que ofrece el Teide.
Respeto y asombro ante la fuerza terrestre
El reciente repunte de terremotos en mayo de 2025 bajo el Teide nos recuerda que la geología es un relato vivo. No deben cundir el miedo ni la crisis informativa: este tipo de enjambres es parte de los procesos internos de un volcán activo que experimenta ciclos largos de recarga y desgasificación.
Hoy, IGN e INVOLCAN vigilan cada sismo milimétrico, cada tendencia en gases y cada milímetro de hinchazón en las cumbres. Gracias a la colaboración interinstitucional y a los avances tecnológicos, el nivel de certeza científica es mayor que nunca. Los protocolos de emergencia se afinan con cada episodio de sismicidad, cuidando a la población y manteniendo la transparencia informativa.
Para el residente canario y el turista, la invitación es:
- Disfruta del Teide con responsabilidad. Conoce sus senderos, contempla sus paisajes volcánicos y participa de su turismo astronómico.
- Infórmate en fuentes oficiales ante cada titular sensacionalista.
- Valora el volcán como un elemento dinámico que, a lo largo de millones de años, ha forjado los paisajes, la flora endémica y la cultura insular.
El Teide no es solo un pico; es un laboratorio natural en el que la Tierra habla a través de microsismos, desgasificaciones y fumarolas. Hoy, mayo de 2025, su corazón caliente late con una frecuencia mayor de lo habitual, pero sin mostrar que vaya a despertar violentamente. Así que, más que temer, aprendamos a velar por su seguridad, a maravillarnos con su dinámica interna y a contribuir a su preservación para las futuras generaciones.