La búsqueda de una persona con demencia es una emergencia que requiere urgencia y al que le afectan ciertas consideraciones especiales.
Personas con demencia, una circunstancia especial en una búsqueda
En este artículo no vamos a explicar extendidamente las demencias y cómo afectan a las personas. Pero si vamos a comentar cómo pueden influir en la persona y en una desaparición.
Tener presente que todo lo comentado en este artículo son sugerencias y posibles situaciones. No tiene por qué ser lo que ocurra en nuestra emergencia. Es simplemente una ayuda para que tengamos presente lo que puede suceder a una persona con demencia.
Aproximación a las demencias
Lo que se conoce como demencia engloba a diversas enfermedades, la más conocida es el Mal de Alzheimer; así como posibles situaciones puntuales que la pueden ocasionar, como golpes en la cabeza, abuso de sustancias, etcétera.
En el caso de que la demencia este causada por una enfermedad, estas suelen tener fases, que van desde pequeños despistes, hasta llegar a no reconocer nada ni a nadie. Es un tipo de enfermedades que, salvo en las fases iniciales, quienes más las sufren son quienes cuidan a la persona enferma y su entorno.
El olvido en la demencia
Una característica especial es que puede avanzar de forma súbita y repentina de un momento a otro y olvidar pequeñas o grandes cosas. Los olvidos pueden ir desde donde están las llaves o qué están haciendo hasta para qué sirve un tenedor, qué es un rio o quienes son las personas que le rodean.
En las fases iniciales de la enfermedad, la persona puede poseer habilidades sociales avanzadas, como saber conducir o coger un autobús, pero no saber dónde esta o a donde va.
Lo comentado arriba son meros ejemplos orientativos, las circunstancias y combinaciones son infinitas y dependen de cada persona.
La importancia de la información
Quienes participan en la búsqueda han de estar siempre atentos y comunicar a la coordinación de la emergencia cualquier pista que recaben sobre la persona.
Por todo ello, a la hora de acometer la búsqueda de una persona con demencia es imprescindible la información. Ha de hablarse con quienes han tenido trato con la persona en los días anteriores a la desaparición y recabar información sobre cómo se ha comportado y qué ha dicho los últimos días. Esto es necesario pasa saber si la persona ha estado expresando intenciones de hacer algo o visitar a alguien. Da igual si esos lugares o esas personas no existen, si ha estado interesado, hay que recabar toda la información posible sobre esos lugares y personas; especialmente el lugar donde se encontraban esas personas en la época en la que la persona desaparecida se refería a ellos.
En resumen, hemos de intentar conocer lo que la persona ha expresado en los últimos días. Y sobre todo, nunca dar nada por supuesto y estar constantemente atentos a la información que podamos recabar sobre la persona.
Características a tener en cuenta durante una búsqueda
A la hora de buscar hemos de tener presentes tras características especiales en este tipo de búsquedas:
- Pueden estar orientadas al pasado.
- Pueden deambular sin rumbo y/o sin reconocer lo que se encuentran ante sí.
- Pueden avanzar hasta que se estancan.
Notar que siempre ponemos “pueden”, esto es porque depende del grado de demencia que sufre la persona, para poder definirlo ha de hablarse con las personas que cuidan de la víctima. Además, puede suceder que haya pasado a una de estas fases súbitamente, tenerlo presente.
- Estar orientadas al pasado; significa que la persona, en su mente, está viviendo una realidad anterior a la actual. Puede estar rememorando su noviazgo, su juventud, cuando trabajaba, etcétera. Y en su mente lo está viviendo con total realidad, aunque la persona no sea capaz de vestirse o comer por si sola. Por ello, si se da esta circunstancia, necesitamos conocer dicha época y la disposición de los lugares de entonces, incluso conocer mapas de la zona de la época; para ello es recomendable acudir al Instituto Geográfico Nacional IGN, ya que dispone de versiones antiguas de los mapas de toda España.
- Poder deambular sin rumbo y/o sin reconocer lo que le rodea; puede que sea lo más peligroso para la persona, ya que puede no reconocer los coches, las masas de agua o los precipicios. Puede cruzar una carretera sin prestar atención. Puede adentrarse en un rio o lago sin saber que se va ahogar. En definitiva, no es capaz de reconocer nada y menos los riesgos de lo que le rodea. Y el hecho de deambular, puede hacer que ande sin más, cruzando calles, carreteras, parcelas, vías de ferrocarril, etcétera, o incluso dar vueltas sobre una zona constantemente.
- Avanzar hasta que se estancan; se refiere a que como no reconocen el entorno, pueden llegar a una pared e intentar avanzar cruzándola a través de ella, sin lograrlo, e intentarlo durante mucho tiempo, hasta que se cansan y se sientan a descansar. O llegar ante un arbusto muy denso y ponerse a cruzarlo y quedar atrapado dentro del mismo sin poder avanzar ni retroceder.
Otra característica a tener en cuenta en las personas que sufren demencia es que pueden estar en buenas condiciones físicas, con lo que pueden avanzar grandes distancias. En bastantes ocasiones, mucho mayores de los que los buscadores suponen.
La búsqueda de una persona con demencia
Recordar que tenemos de tener siempre presente las características especiales de una persona con demencia, y que hemos comentado anteriormente:
Planificación de la búsqueda
Para planificar la búsqueda hay que conocer los lugares actuales y los lugares sobre los que la persona ha mostrado interés y analizar todas las posibles rutas entre dichos lugares. No solo en la época actual sino las posibles en la época en la que la persona estaba mostrando interés, ya que en la actualidad los caminos y el entorno puede ser muy diferente al de entonces lo cual puede hacer que la persona siga una ruta aparentemente ilógica pero que sea totalmente clara en la cabeza de la persona que se ha perdido.
Precauciones a tener presentes
Si la persona es incapaz de reconocer su entorno o existe un riesgo grande en el mismo; como, por ejemplo, ríos, lagos, precipicios, etcétera; es imperativo valorar el colocar vigilancia en dichos sitios para intentar evitar que la persona llegue y se adentre en los mismos. Para así evitar el riesgo de que esa persona se pueda ahogar o caer o quedar atrapada en lugares peligrosos.
En el caso de que la persona necesite una medicación especial con urgencia, hay que preparar un plan para cuando se localice a la persona, poder administrarle rápidamente esa medicina.
Realización de la búsqueda
Existen varias circunstancias especiales a tener en cuenta durante una búsqueda de una persona con demencia:
- Mientras la búsqueda este activa, han de repetirse la búsqueda en los alrededores de la residencia actual y anteriores, al menos, tres veces al día.
- Ha de revisarse a conciencia todo el entorno: todos los recovecos, todas las paredes, las bases de los muros, todas las posibles habitaciones, cualquier lugar donde pueda estar o apoyarse la persona ha de revisarse.
- Muy especialmente han de revisarse los arbustos y lugares de vegetación densos; que, aunque a los buscadores les pueda parecer que es improbable que la persona esté, han de revisarse a conciencia. Si no es posible que nadie se adentre en ellos, utilizar técnicas como cámaras térmicas o muy recomendablemente unidades caninas que puedan detectar a la persona. No será la primera, ni última vez, que dentro de un arbusto imposible de adentrarse, aparezca la persona en su interior.
Unidades caninas
Las unidades caninas son un recurso muy preciado durante este tipo de emergencias, ya que pueden detectar a la persona en la distancia y permitir localizarla en lugares donde los buscadores con su vista no son capaces de llegar a detectarla.
Prestar especial atención alugares de difícil, o imposible, acceso; como arbustos muy densos o similares.
Colaboración social
Conseguir la colaboración social, especialmente de las personas que trabajan en la calle o el campo, puede ser una gran ayuda durante esta emergencia.
Precauciones al aproximarnos a la persona
Es importante tener en cuenta que la persona puede asustarse o no reaccionar bien ante los buscadores; con lo cual, cuando nos aproximemos a ella hay que tener precaución de no asustarla ni hacer que tenga reacciones inesperadas o incluso violentas.
Protocolo de intervención
Si la persona ya ha desaparecido anteriormente, buscar activamente en los lugares donde se lo ha encontrado con anterioridad. Para ello, es interesante hablar con los cuidadores y recabar el posible historial de situaciones parecidas que se hayan dado en el pasado.
En el caso de una búsqueda de una persona con demencia, cuando nos refiramos a recorrer un camino, quiere decir: el camino y 100 metros a cada lado del mismo. Por si la persona ha podido quedar estancada o atrapada en un lugar cercano.
Y, como siempre, ha de revisarse todo con minuciosidad. Todos los posibles recovecos, lugares peligrosos, agujeros, arbustos, elementos donde se pueda esconder la persona, cualquier lugar, aunque nos parezca inverosímil, hemos de asegurarnos que la persona no está en él. Para ello la ayuda de drones y unidades caninas con de gran interés.
Resumen
Hemos de recabar toda la información posible sobre la persona, estar abiertos a circunstancias que nos puedan parecer extrañas y comprobar todos los sitios y lugares a conciencia e incluso, los que consideremos más relevantes, repetir la búsqueda varias veces al día.
Por Ander López de Abechuco Martínez de Rituerto, autor de: Fundamentos para la búsqueda terrestre de personas desaparecidas. En nuestra web también puedes leer «Una búsqueda ha de acometerse en condiciones«.