La oruga procesionaria, un peligro para tu perro. En abril orugas mil.
Pues sí, ya se nos había olvidado; el año pasado por la pandemia, que no podíamos casi salir, este año por Filomena, que ha destrozado un montón de árboles,… pero no debemos despistarnos porque la oruga procesionaria está ya en pleno auge y eso trae el consiguiente daño que producen a nuestros compañeros.
La oruga procesionaria, la conocida ¨procesionaria del pino¨, con la que todos nos hemos topado alguna vez por el campo, incluso algunos han sufrido sus consecuencias en ellos mismos o en los suyos, son plagas especialmente peligrosas para niños y mascotas ya que la curiosidad les impulsa a tocarlas, olisquearlas o incluso chuparlas y comérselas.
La oruga procesionaria se encuentran sobre todo en los pinos que son sus predilectos, alimentándose de sus acículas, pero también se han descrito en abetos y en cedros.
En invierno en las zonas de pinos se ven bolsas de seda blanca que usan para protegerse del frio en la fase larvaria. Es en febrero y marzo cuando están mas grandes y ya se ven dentro de las bolsas moviéndose.
El problema llega ya en abril y mayo, cuando las temperaturas son mas adecuadas, salen de las bolsas y bajan de las copas de los árboles al suelo desplazándose en fila india formando las características hileras.
¿Pero porque son tan peligrosas y odiadas?
La oruga procesionaria están cubiertas de pelos que son urticantes por culpa de una toxina termolábil.
Estos pelos se desprenden y además flotan en el aire produciendo intensas reacciones alérgicas.
Estas sustancias afectan a las partes mas expuestas y sensibles del perro: boca, ojos, hocico y almohadillas de las patas.
La forma de moverse es lo que llama la atención de nuestros perros que se acercan, las huelen e incluso intentan comerlas.
De ahí que una de las afectaciones más frecuentes es la perdida total o parcial de la lengua algo que ademas de ser muy doloroso complica su capacidad para beber, se necrosa el tejido, perdiendo zonas de la lengua, es muy habitual la perdida de la punta impidiendo por tanto hacer la forma de cuchara que ponen para beber.
Habrá también cuadros de dermatitis en la zona de contacto con la piel, inflamación del hocico, cuadros de conjuntivitis, a veces con consecuencias nefastas, inflamación de párpados…
A veces se tragan la oruga procesionaria lo que producen una inflamación y necrosis que puede afectar a la glotis impidiendo que el perro respire y como consecuencia la asfixia. Es una situación de extrema urgencia y de ahí la rapidez con la que hay que actuar.
Importante: buscar de inmediato un veterinario
¿Que notaremos en un primer momento?
A veces no vemos las orugas o no pensamos que nuestro perro haya estado “jugando” con ellas, pero si hemos paseado por algún pinar y de repente empieza a estar muy nervioso, a echarse las manos sobre la cabeza o los ojos, a intentar quitarse algo de la boca, a babear exageradamente, incluso empieza a aparecer un enrojecimientoen párpados: Hay que ACTUAR.
Muchas veces pensamos que nuestro perro nunca las ha hecho caso o que ya es mayor y no va a llamarle la atención, pero no fiaros. Tener en cuenta que simplemente va con su pelota en la boca, en un momento se le cae en una zona que había orugas y vuelve a cogerla, ya tenemos el problema, esta es una situación que hemos visto muchas veces
¿como podemos actuar hasta llegar al veterinario?
Lo primero que podemos hacer es lavar sin restregar la zona de contacto con abundante agua templada y a ser posible con guantes no con nuestra mano que también podría sufrir una importante irritación.
Parece ser que el agua templada parece anular algo el efecto de la toxina evitando por tanto toda la sintomatologia que ocasionan.
Insistimos de inmediato hay que acudir al veterinario para empezar el tratamiento que considere adecuado lo antes posible, puesto que de ello dependerá que nuestros amigos salven su lengua incluso en ocasiones su vida.
Recordar que es algo muy doloroso
CONCLUSION
Lo mas seguro es evitar las zonas de pinos y abetos en determinadas zonas del año con la oruga procesionaria, y si no te queda mas remedio que pasar por alguna zona, vigilar muy de cerca a tu compañero.
Si en tu casa tienes este tipo de arboles hay un montón de tratamientos que se realizan para evitar que se formen los nidos, incluso si ya hay, pedir ayuda para retirar estos nidos.
Mucho cuidado con tocar ya sean las bolsas o lLa oruga procesionaria con nuestras manos
Disfrutemos del campo y de nuestros compañeros.
Hasta la próxima!!