Con la llega la temporada de procesionarias, debemos extremar la atención, recuerda que puede causar la muerte de tu perro
Con la llegada de la temporada de la procesionaria, los veterinarios nos aconsejan evitar dar nuestros paseos y mucho menos soltar a nuestro perro por zonas boscosas en las que haya pinos, ya que estos árboles son el hogar de esta peligrosa oruga.
Nuestra veterinaria nos recuerdan que desde el mes de febrero hasta abril, es muy probable que si atravesemos zonas donde haya pinos durante nuestro paseo y que nos encontremos con la oruga procesionaria (Thaumetopoea pityocampa).
Tenemos que prestar atención a sus típicos nidos que cuelgan de las ramas, como algo parecido a «telas de araña» muy tupidas de color blanco, porque si detectas alguno, es seguro que en el suelo te tropieces con la característica hilera -procesión- de estas orugas y de la que recibe el nombre de «procesionaria».
Si tu perro entra en contacto con ellos, suele ser motivo de urgencia veterinaria, incluso puede provocar la muerte de nuestro perro en los casos más extremos. Si de repente nuestro compañero “empieza a manifestar síntomas como hipersalivación, inflamación de la lengua o la piel, nerviosismo, rascado compulsivo y violento, problemas respiratorios o malestar general, entre otros”, podemos sospechar que ha habido un contacto.
Las orugas poseen unos pelos que las rodean que son especialmente urticantes y son los responsables de provocar todos estos síntomas.

Si te encuentras ante esta situación, acude al veterinario de manera urgente, en nuestro artículo sobre la procesionaria de nuestra veterinaria de cabecera, Marta Rodriguez, te puede ayudar a ganar algo de tiempo y frenar la evolución de las lesiones.
Recuerda que el lavado, preferentemente con suero, o bien con agua tibia de las zonas afectadas por el contacto con los pelos urticantes, si observamos pelos de la oruga podemos retirarlos siempre con la ayuda de unas pinzas, evitando siempre manipular estos pelos con nuestras manos.
También nos recomiendan evitar rascar al animal.
Los veterinarios nos advierten que cuanto más tiempo pasa desde el contacto de la oruga con nuestro can, más crece la probabilidad de necrosis en la zona lesionada, por lo que gestionar esta situación con rapidez suele ser el factor clave”.
Desde aquí te invitamos a evitar pasear por zonas boscosas en las que haya pinos, árboles donde se hospeda esta dichosa oruga que esta considerada plaga en toda la peninsula ibérica.