Desde Uruguay nos llega unas imágenes que para algunos puede resultar un tanto chocantes, pero que segun mi opinión tendrían que ser un gesto habitual para con nuestros compañeros de trabajo. El diario sanducero El Telégrafo publicó una foto que habla por sí sola y que la tildan de «curiosa», en la instantánea podemos ver a un miembro de la Guardia Republicana rodilla en tierra y haciendo la venia, saludo militar, cuadrándose ante su compañero de trabajo que se retira.
Después nos relatan que en la ceremonia de homenaje que rindió honores a los 4 efectivos caninos de la Unidad Táctica K9 que pasaron a situación de retiro, fue encabezada por el director nacional de la Guardia Republicana, César Tourn, acompañado por el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Santiago González.
Los integrantes de la unidad que pasaron a retiro son Bonnie, una hembra pastor belga malinois con seis años de servicio, apta para situaciones de crisis; Frida, una hembra pastor belga malinois con tres años de servicio que fue utilizada como vientre; Ragnar, un macho pastor belga malinois con cuatro años de servicio en tareas de patrullaje; y Titán, un rottweiler macho con siete años de servicio en tareas contra disturbios.
¿Pero que nos debe sorprender?
Según señalo el jefe de la Unidad Táctica, Pablo Chiribao…
“se trata de un compañero más de trabajo al que le debemos todo de nosotros. Ellos lo único que piden es estar al lado nuestro, jugar al lado nuestro, y así es como miran su vida, como un juego, entonces no debemos más que darle todo a ellos”.
Por lo tanto queda claro que no son «mascotas», o «animalitos», son nuestros compañeros de trabajo con los que compartimos muchas horas de esfuerzo, que nosotros hacemos por gusto pero ellos lo hacen por el simple hecho de compartir un buen rato con su compañero de dos «pata». Por lo tanto, nos debe sorprender este pequeño acto de respeto al finalizar etapa de trabajo?.
Para mi no, me gustaría que esto sirviera de ejemplo de lo que tendríamos que hacer con nuestros compañeros de cuatro patas que trabajan día a día con los diferentes cuerpos de profesionales o integrantes de grupos de voluntarios, que tanto nos ayudan en tareas de emergencias y que suelen pasar inadvertidas hasta que las necesitamos.