Alimentos tóxicos para tu perro: una guía completa para el cuidado de tu mascota
Los perros son parte integral de nuestros equipos de trabajo, y como tal, su bienestar y salud son una prioridad. Sin embargo, no todos los alimentos que consumimos los humanos son seguros para nuestros amigos de cuatro patas. En este artículo, exploraremos en profundidad cuáles son los alimentos tóxicos para tu perro, los efectos que pueden tener en su salud, y cómo mantener una dieta adecuada y segura para ellos.
¿Por qué algunos alimentos son tóxicos tu perro?
La diferencia en la metabolización de sustancias
La razón principal por la que son, ciertos alimentos tóxicos para tu perro, radica en las diferencias entre el metabolismo canino y el humano. Algunas sustancias que son inofensivas para nosotros pueden ser extremadamente peligrosas para ellos. Un ejemplo claro es la teobromina, presente en el chocolate, que los perros no pueden metabolizar de manera eficiente. Según un estudio publicado por la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA), la teobromina puede causar síntomas graves como vómitos, diarrea, convulsiones y, en casos extremos, la muerte.
Sustancias tóxicas en alimentos comunes
Los alimentos tóxicos para tu perro contienen compuestos químicos que su sistema no puede procesar adecuadamente. Por ejemplo, las uvas y las pasas pueden causar insuficiencia renal aguda en los perros, aunque la toxicidad exacta y el mecanismo no se comprenden completamente. El alcohol y la cafeína, que afectan el sistema nervioso central y cardiovascular, son otros ejemplos de sustancias que deben evitarse.
La toxicidad de los huesos y otros alimentos no procesados
Además de los alimentos tóxicos, algunos alimentos no tóxicos pueden causar problemas si se consumen de manera inapropiada. Los huesos, por ejemplo, pueden causar obstrucciones o lesiones en el tracto gastrointestinal. Un informe de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA) señala que los huesos cocidos son especialmente peligrosos, ya que pueden astillarse y causar daño interno.
Señales de intoxicación alimentaria en perros
Síntomas físicos
Detectar la intoxicación alimentaria en perros puede ser complicado debido a la variabilidad de los síntomas. Los síntomas físicos más comunes incluyen vómitos, diarrea, pérdida de apetito, dificultad respiratoria y letargo. La fiebre y los temblores incontrolables también son indicativos de una posible intoxicación.
Si quieres informarte sobre las alergia en perros, sus síntomas, diagnóstico y posterior tratamiento, te recomendamos leer el siguiente artículo publicados en nuestra web, «Alergia en perros: síntomas, diagnóstico y tratamiento», te daremos algunas pautas sobre qué es una alergia, los distintos tipos que afectan a los perros, cómo reconocer los síntomas, y las mejores prácticas para el diagnóstico y tratamiento. Además, te proporcionaremos algunos consejos útiles sobre la prevención de alergias y responderemos a algunas preguntas frecuentes sobre este tema.
Cambios en el comportamiento
Además de los síntomas físicos, el comportamiento del perro también puede cambiar. Un perro intoxicado puede parecer desorientado o adormecido. En casos más graves, pueden mostrar debilidad, dolor abdominal al tocarlos, hemorragias internas y un cambio en el color de las mucosas.
Si detectas alguno de estos síntomas, es crucial que consultes a un veterinario de inmediato para evitar complicaciones mayores.
Comida casera: lo que pueden y no pueden comer
Alimentos seguros para perros
A la hora de preparar comida casera para tu mascota, es esencial conocer los alimentos que son seguros y beneficiosos para ellos. Entre los alimentos seguros se incluyen:
- Carnes magras: Pollo y pavo, siempre cocinados y sin hueso.
- Vegetales: Zanahorias y espinacas.
- Cereales: Arroz integral.
Alimentos perjudiciales para perros
Por otro lado, hay una lista extensa de alimentos perjudiciales que debemos evitar:
- Alimentos ricos en sal: Pueden provocar problemas de salud si se consumen en exceso.
- Frutas y verduras tóxicas: Aguacate y cebollas, entre otros.
- Alimentos con alto contenido de azúcar y grasa: Pueden causar obesidad y otros problemas de salud.
Es importante que la comida casera esté balanceada y completa para asegurar que nuestro perro reciba todos los nutrientes que necesita.
Frutas y verduras: ¿cuáles son seguras y cuáles no?
Frutas peligrosas
Aunque las frutas son una fuente de vitaminas y fibra, algunas pueden ser mortales para los perros:
- Aguacate: Contiene persina, tóxica para los perros.
- Uvas y pasas: Pueden causar insuficiencia renal.
- Cerezas: Las semillas contienen cianuro.
- Cítricos: Como las naranjas, pueden causar malestar gastrointestinal en grandes cantidades.
- Nueces de macadamia: Pueden causar debilidad, vómitos, fiebre y temblores.
Verduras prohibidas
Algunas verduras también pueden ser peligrosas para los perros:
- Cebollas y ajos: Contienen tiosulfato, que puede causar anemia.
- Tomate verde crudo, perejil, maíz, pepino, brócoli y repollo: Estos vegetales pueden causar problemas gastrointestinales y otros problemas de salud.
Verduras seguras
Entre las verduras seguras destacan las zanahorias y el calabacín, que son bajas en calorías y ricas en fibra y vitaminas.
Alimentos comunes que pueden causar daño
El queso en la dieta del perro
El queso es un alimento controvertido en la dieta de los perros. Aunque no es tóxico en sí, muchos perros son intolerantes a la lactosa o alérgicos a las proteínas de la leche. Según el portal veterinario PetMD, los perros pueden consumir queso en pequeñas cantidades si no presentan ninguna intolerancia o alergia. Sin embargo, siempre es mejor consultar a un veterinario.
Riesgos de las almendras y otros frutos secos
Las almendras y otros frutos secos pueden ser perjudiciales para los perros. Las almendras y los anacardos contienen ácido fítico, que puede interferir en la absorción de nutrientes y causar daño renal y hepático a largo plazo. Además, las nueces de macadamia son especialmente tóxicas y pueden causar síntomas graves como vómitos, temblores y fiebre.
Cebolla y ajo: ¿por qué son perjudiciales?
La toxicidad de la cebolla y el ajo se debe a su contenido de tiosulfatos, que los perros no pueden digerir adecuadamente. Estos compuestos pueden dañar los glóbulos rojos y llevar a la anemia hemolítica. Ya sea crudos, cocinados o en polvo, estos alimentos deben evitarse a toda costa.
Los 10 alimentos prohibidos para los perros
Si estás en este artículo, seguramente hayas compartido tu comida con tu perro más de una vez. Este acto de generosidad puede acarrear consecuencias graves para tu perro si le das alimentos tóxicos para ellos. La alimentación natural barf tiene muchos beneficios para la salud de nuestros peludos, pero no hay que confundir nuestra alimentación con la suya.
Existen alimentos que nosotros ingerimos con total normalidad sin efectos negativos para nuestra salud. Sin embargo, estos alimentos pueden agravar la salud de tu peludo e, incluso, pueden llegar a ser mortales. Por esa razón, es muy importante que conozcas estos alimentos para marcarlos con una gran cruz en su dieta. Así también evitarás que personas de tu alrededor comentan este error.
Los 10 alimentos tóxicos para tu perro
- Cebolla y Ajo
La cebolla y el ajo son altamente tóxicos para nuestros perros. Esto se debe a su contenido en compuestos sulfúricos (tiosulfato). A diferencia de los humanos, el organismo de los canes no produce la enzima necesaria para digerir este tipo de alimentos. Por lo tanto, la ingesta de cebolla o ajo puede provocar problemas serios en su salud. Ahora bien, el ajo en fitoterapia es utilizado como antiparasitario y antibiótico natural. En muy pequeñas dosis controladas puede ser beneficioso para tu perro o gato. Sin embargo, es un tema muy amplio y controvertido que debe tratarse siempre con un veterinario y/o nutricionista para ver la dosis recomendada para tu perro. Así como también controlar los efectos que pueda tener sobre tu peludo. - Chocolate
El chocolate puede ser mortal para tu perro, incluso, con una pequeña dosis. El chocolate contiene teobromina, una sustancia química que los perros no pueden metabolizar. Este compuesto se acumula rápidamente en su organismo hasta alcanzar niveles tóxicos pudiendo provocar su muerte. Si tu perro come chocolate, necesitará atención veterinaria de emergencia. - Café y Té
El café y el té contienen cafeína, una sustancia estimulante del sistema nervioso que hace sentirnos más enérgicos y en alerta. Sin embargo, los perros pueden sufrir de esta hiperactividad y excitación con síntomas como taquicardia, hipertensión arterial, arritmias, vómitos, hipertermia, temblores, convulsiones, hasta pudiendo provocarles el coma. - Uvas y Pasas
Aunque parezcan inofensivas, una sola uva o pasa podría generar consecuencias devastadoras para la salud de tu perro. La ingesta de uvas o pasas puede provocar vómitos y diarreas cuando su organismo trata de eliminar los tóxicos, provocando letargo y deshidratación. Sin embargo, la consecuencia más grave es la insuficiencia renal repentina, que origina una falta de producción de orina pudiendo provocar la muerte. - Xilitol
El xilitol es una alternativa al azúcar que suele estar presente en jarabes, pasta de dientes, postres sin azúcar o productos catalogados como “lights” y en los famosos chicles sin azúcar. La ingesta de xilitol de un perro puede provocarle una hipoglucemia potencialmente mortal. Los síntomas que presentará el can serán pérdida de la coordinación, pérdida de la consciencia, convulsiones, incluso el coma. - Nueces de Macadamia
Las nueces de Macadamia son alimentos muy tóxicos para los perros por su alto contenido en fósforo, aunque sigue habiendo dudas al respecto. Sin embargo, no hay ninguna duda en las consecuencias negativas que genera la ingesta de las nueces. El perro puede presentar dolor e hinchazón de los músculos y articulaciones, ataxia, temblores, vómitos y fiebre alta. En este caso y por suerte, los perros suelen recuperarse sin necesidad de ningún tratamiento específico. Aunque por seguridad, recomendamos siempre acudir a un veterinario para no comprometer el bienestar de tu peludo. - Aguacate
El aguacate contiene una sustancia llamada ‘persina’ en su piel, hueso y hojas. Esta toxina puede ser muy peligrosa para los mamíferos, especialmente para los animales domésticos. Esta sustancia tiene efecto insecticida y antifúngico que puede provocar diarrea, vómitos, edema pulmonar y daño cardíaco. Siempre y cuando evitemos esas partes del aguacate, tu peludo estará sano y salvo. - Lácteos
Quizás te estés preguntando cómo es posible si los perros toman leche cuando son cachorros. Precisamente es porque conforme los perros crecen, dejan de consumir leche y pierden la enzima lactasa. Por lo tanto, muchos perros son intolerantes a la lactosa y la leche o el queso pueden causarles dolor de estómago, diarrea o vómitos. - Huesos Cocinados
Huesos cocidos NO, huesos crudos SÍ. Los huesos cocidos son peligrosos para nuestros perros, porque al cocinarlos se debilitan y se astillan. Esto puede producir una perforación intestinal o una obstrucción en la garganta al ingerirlos. Además, una vez se cocinan los huesos, pierden todos los nutrientes que pueden aportar al organismo de los peludos. Algunas de las opciones que te recomendamos son los huesos crudos recreativos que aportan numerosos beneficios para su salud. - Alcohol
Si ya es perjudicial para nosotros, imagínate lo que puede suponer para los perros o cualquier animal. Esta bebida afecta gravemente al sistema nervioso de tu perro y puede producir convulsiones, problemas respiratorios y en el hígado. En el peor de los casos, puede causarles la muerte por coma etílico.
Mantener a nuestros perros seguros y saludables es una responsabilidad que todos los dueños de mascotas deben tomar en serio. Conocer los alimentos tóxicos para los perros y los síntomas de intoxicación puede prevenir situaciones graves y garantizar una vida larga y feliz para nuestros amigos de cuatro patas. Optar por una dieta equilibrada y adecuada para perros, y estar siempre atento a los ingredientes de lo que consumen, es esencial para su bienestar. En caso de duda, siempre es mejor consultar a un veterinario para asegurarse de que estamos proporcionando el mejor cuidado posible a nuestras mascotas.
